¡Primer newsletter 2009 de Christopher Paolini!

Luego de cuatro meses sin noticias enviadas directamente por Christopher Paolini, nos ha llegado el primer newsletter de este año, en el que al autor nos habla -entre otras cosas- del cuarto libro del Ciclo El Legado.

¡Kvetha Fricäya! ¡Saludos, amigos!

He estado ocupado trabajando en una serie de proyectos: el primero y más importante, ha sido el Libro IV. No quiero adelantar demasiado, pero he escrito sobre llamaradas, un duelo a muerte, magia, elfos y hombres gatos. ¡Cosas divertidas! También he dibujado el ojo de Glaedr y editado escenas eliminadas para la edición de lujo de Brisingr, que será publicada a finales de año.

Es extraño trabajar por fin en el último episodio de la serie. Después de tantos años de haber pensado en ese mundo y en esos personajes, a veces me resulta difícil creer que les diré adiós después de tanto tiempo. De todos modos, me da una enorme sensación de satisfacción poder escribir las escenas que he imaginado por más de una década, y no puedo esperar a que las lean.

El clima aquí en Montana ha estado espectacular y ha variado entre las feroces ventiscas que llenan el valle con grandes copos de nieve y los días brillantes y soleados como este. Justo ahora, se ven unas nubes púrpuras por encima de las montañas Beartooth por el alféizar de la ventana, mientras los pálidos rayos del sol se inclinan por debajo, e iluminan las claras estribaciones y los deslumbrantes picos nevados. Vivir aquí es una maravilla para mí al ser un escritor de fantasía. Si alguna vez necesito inspiración, simplemente miro el paisaje por la venta, y me siento tan inspirado y maravillado como si mirara a un dragón.

Un lector muy agradable me envió una pluma de ganso con la que escribo ocasionalmente. Nunca antes había usado una de estas plumas, por lo que me sorprendió la cantidad de tinta que pueden llevar; con una sola remojada de tinta puedo escribir un párrafo, al menos, tan largo como este newsletter. ¡Bastante asombroso! El único problema con las plumas es que tienes que afilar y remodelar la punta de vez en cuando, hasta que se desgaste por completo.

En estos tiempos difíciles, es importante mantener el sentido del humor, por lo que me despido con esta broma: ¿Por qué es tan difícil conseguir que un Jinete de Dragón te escuche? . . . ¡Porque su cabeza siempre está en las nubes!

Oh, bastante malo. De todos modos, espero que ustedes y sus familias se encuentren bien. Y ¡que sus espadas permanezcan afiladas!

Christopher Paolini.