Críticas y Reseñas de El Legado | #1

Gracias a Yadira Álvarez y a su artículo en Fantasymundo.com, les traemos la primera crítica para nuestro especial semanal de Críticas y Reseñas del Ciclo El Legado. ¡Esperamos que disfruten de su lectura!

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Especial de Críticas y Reseñas de El Legado - #1

Libro: Brisingr,
Autora de la crítica: Yadira Álvarez.
Fuente: Fantasymundo.com.

En octubre de 2008 salió al mercado en España "Brisingr" (Roca Editorial) el tercer, y muy esperado por muchos, volumen de la que ahora se ha dado en llamar “Saga de El Legado” con Eragon, ese personaje creado por el joven autor norteamericano Christopher Paolini, como protagonista y eje central de la obra —aunque aún continúan los escépticos que se han dejado engañar por la versión cinematográfica del primer libro y le han declarado la guerra sin cuartel a una historia que ha demostrado ser algo más que un dragón, su jinete y un destino por cumplir.

Lo primero que provocó sobresalto cuando se anunció que el libro no sería la culminación de la hasta entonces trilogía, fue precisamente el temor a que nos encontráramos ante una extensa saga, donde cada vez más se sucedieran situaciones impuestas en el afán de que el protagonista continuara hasta el literal agotamiento de todos los recursos (inclúyanse también los del autor) y llegar a un final por todos esperado: la derrota del malvado de Galbatorix y la restauración del equilibrio en Alagaësia en una larga continuidad de ventas y promociones que engrosaran bolsillos de autor y editores… pero no ha sido tan así.

Paolini, quizás influenciado por lo mismo que le pasó a George R.R. Martin —por sólo mencionar a uno de los más connotados— se vio de pronto ante un extenso manuscrito que, probablemente, hubiera sido impublicable o hubiera tenido que sufrir severas mutilaciones editoriales con tal de vender rápido, y ser un best seller más en su corta carrera. Ante esta posibilidad el joven autor (y todos los que están detrás de él) decidieron sabiamente concentrarse en un libro que, aunque sigue siendo bastante largo (700 páginas), está muy bien hilvanado y deja el camino bastante bien trillado para el que, según el propio Paolini, será la última entrega de la serie.

Entonces llegó el día de leer “Brisingr”, gracias a una buena amiga mallorquina que nos lo envió a La Habana (Cuba), y ver qué había ocurrido durante los 3 años de espera desde que se hubiera publicado “Eldest” y, muy importante, corroborar qué clase de impresión causó en la línea creativa del autor la horrenda versión cinematográfica de su primer libro.

Lo primero que como lectores notamos en este tercer volumen es que se muestra coherente con la forma de narrar la historia en “Eldest”; se percibe un estilo más maduro y una estructura narrativa más sólida que en el anterior. La historia de “Brisingr” está bien hilvanada y extremadamente detallada. Todos los hechos encajan con una precisión casi matemática; no hay un algo sin un por qué, una causa sin un efecto y viceversa. El nivel lógico de este volumen supera a los otros dos con creces; e incluso el nivel de detalle a veces es tal que resulta abrumador para el lector. Esto quizás sea la secuela que más se nota en el estilo narrativo del autor con respecto a lo que sucedió en la película, donde detalles cruciales que podían haberla salvado, fueron completamente obviados (incluso diríamos que a un nivel de falta de respeto con el creador original).

En “Brisingr” llega el momento en que nos preguntamos si Paolini no estará procediendo como otros conocidos autores que se apoyan en terceros para escribir sus historias. Sí, porque parece imposible que el chico norteamericano sea el único que está escribiendo con todo ese nivel de detalle, y a la vez planteando cuestiones filosóficas, políticas y hasta religiosas muy bien concebidas y montadas en la piel de sus personajes. O quizás estamos ante un verdadero “fantasy artifex” en ciernes, algo precoz y bastante prometedor, si continúa creciendo en otras obras como lo ha hecho su Eragon en los libros.

Además está el tema de todos los cabos que habían quedado sueltos desde el primer libro (a los que se suman otros en el segundo) que aquí comienzan a encontrar sus desenlaces. Algunos con un poco más de suerte y sorpresa que otros más previsibles, pero en general muy acertados todos. Sorprende cómo Paolini trabaja la predicción del Hombre-Gato Solembun sobre la espada en el Árbol Menoa y el descubrimiento de la fuente de poder de Galbatorix… Realmente con esos dos ejemplos ya se ha elevado bastante en nuestro criterio como lectores… aunque la inclusión de un nuevo Sombra podía haberse obviado y, en caso de querer demostrar cómo ocurría la “construcción” de este tipo de criatura, haberlo narrado de una forma menos trillada.

También en el nuevo volumen se nota cómo siguen influyendo los acontecimientos de la realidad mundial en la forma de escribir del autor y cómo se aprovecha de ellos para insertarlos en la trama, reconocibles luego de un análisis a fondo. Se advierte que los cambios políticos sucedidos en los últimos años en los EUA han influido en la obra, sobre todo en la parte de la elección de los nuevos líderes de Várdenos y Enanos. Es notable la similitud de algunos aspectos con la última campaña electoral de la Unión. Y también se observa cómo nuestro joven autor sigue tomando conocidos hechos históricos y se sigue guiando por influencias fílmicas para recrear algunas de sus escenas (no perderse la pared de cadáveres que levanta Roran en uno de los capítulos…. ¿no les recuerda a cierta escena que ya se podría considerar de antología?)

Sinceramente esta vez son muchos más los puntos a favor que los en contra presentes en este tercer volumen. Quizás lo que más molesta es la reiteración de los nombres en el lenguaje propio de cada raza —especialmente la parte en que Eragon asiste a la elección del rey enano donde llega a resultar molesto tanto Grimstborith, Dûrgrimst, etc.–– mas esto se compensa con una historia que fluye y tiene giros inesperados cuando uno ya piensa que un pasaje está por terminar.

En comparación con los demás, éste es el volumen mejor logrado… pero es solo nuestro criterio. Todavía queda por presentarse el final y ver si nuestro protagonista no se convierte en un émulo de Harry Potter a la hora de derrotar a Galbatorix. Sinceramente no nos parece que eso suceda… pero mejor no dejarse llevar por el entusiasmo porque en cuestiones de destrozar y hacer impresentable el final de una historia, autores y editores a veces se las apañan muy bien.

Lo que sí es posible que no veamos más a Eragon en la pantalla de un cine, si Paolini se consideró escarmentado, lo que resulta más que evidente después de leer su mucho menos cinematográfica y más literaria “Brisingr”.

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